Que emoción es la solución

 

Era un día muy soleado, cuando ocho niñas y niños scouts decidieron ir a explorar al bosque Fangorn. Por la mañana la caminata fue muy tranquila, pero de un momento a otro un viento muy fuerte trajo consigo toda una serie de nubes que desataron una tormenta muy fuerte. El viento y la tormenta fueron tan fuertes que tuvieron que presenciar toda una serie de encuentros desafortunados en la exploración planeada. Los niñxs se vieron obligadxs a buscar refugio, y entre el miedo y la rapidez de encontrar un espacio seguro, decidieron correr a la montaña e instalarse en la llanura más cercana mientras la tormenta terminaba, pero de repente un árbol cayó frente a ellos, y sin saber que hacer, frustrados, con miedo envueltos en un ambiente muy caótico, Tommy (inteligencia emocional) junto a Luna (inteligencia interpersonal) buscaron la manera de controlar la calma entre sus compañeros y hallar un nuevo refugio. 

Una vez que encontraron la cueva, Andy (inteligencia espacial) propuso usar ramas del suelo y junto con una cuerda, armar un tendedero para la ropa mojada. También propuso usar los impermeables de sus mochilas de auxilio, para crear un refugio y protegerse del viento y de algún posible encuentro con animales peligrosos. Recogieron ramas y bloquearon cuidadosamente la entrada con piedras forjando un fuerte para cubrirse del frío. Entretanto, al preparar el nuevo lugar de guarida y descanso, Nat (inteligencia naturalista) optó por buscar un poco de comida para él y sus compañeros, pues no sabían por cuánto tiempo tendrían que permanecer en la cueva. Afortunadamente al ser un bosque cercano a sus hogares, la gente procuraba sembrar árboles frutales, haciendo que de esta forma, el niño naturalista rápidamente encontrará un manzano junto un pequeño río. Y sin pensarlo, nuevamente se enfrentaron a un problema, pues el manzano era muy alto, a lo que Nat (naturalista) le pidió ayuda a Momo (logico-matemático) que le ayudara a formular una idea de como bajar las manzanas. Momo (logico) dándole vuelta al asunto, desarrolló la idea de hacer un tipo caña de pescar poco convencional, con una rama grande, una cuerda y un zapato. De esa forma pudieron alcanzar las manzanas, bajarlas y comerlas. Hizo un pequeño filtro a partir de rocas y un recipiente que llevaban para purificar un poco el agua del río. Una vez que recolectaron la comida suficiente decidieron volver al refugio con los demás niñxs. Mientras caminaban de regreso, Nat (naturalista) encontró un ave malherida de su ala y decidió llevarla con ellos, para brindarle un poco de calor junto a la fogata. 

Una vez que todos terminaron de comer se sentaron alrededor del fuego y estuvieron un poco tristes y serios, a lo que el Sam (lingüista) y Pepe (corporal) decidieron subir los ánimos a partir de un juego de cantar y bailar. Pepe (corporal) propuso jugar un juego en el que uno tenía que actuar acerca de un personaje sin hablar, y los demás tenían que adivinar qué o quién era. Por otro lado, el Sam (lingüistica) y Melody (musical) decidieron cantar para alivianar el ambiente, mientras pasaba la lluvia y encontraban la manera de volver a su campamento original. Después de un rato, a Momo (lógico) se le ocurrió usar una aguja, un corcho y un poco de agua, para crear una brújula casera y utilizarla para volver al campamento. Cuando terminó de llover, lxs niñxs decidieron usar la brújula y regresar a su campamento, en donde toda la gente estaba muy preocupada porque habían desaparecido por mucho tiempo y no tenían noticias de ellos. Los adultos infravaloraban  que cada niñx tiene la capacidad de resolver sus problemas a partir de los diferentes tipos de inteligencia y de sus habilidades, siendo importantes cada una de estas.